En el barrio Mănăştur, sobre una colina que en la edad medieval dominaba la entrada en la ciudad desde el Oeste, encontramos lo que ha quedado de una de las más importantes instituciones de Transilvania medieval, la abadía benedictina de Cluj – Mănăştur. Las investigaciones arqueológicas realizadas en este área muestran la existencia de una fortificación que fecha del siglo IX.
Empezando con el siglo XI, la colina fue fortificada, utilizándose la técnica específica a aquella edad, es decir muros de terraplenes y leños. En el interior de las fortificaciones, en el siglo XI, fue alzada la abadía benedictina, que no estaba bajo la jurisdicción del Episcopado Romano-Católico de Alba Iulia, sino bajo la subordinación directa del Arzobispo de Esztergom. La invasión tártara del año 1241 destroyó la abadía; el único elemento que puede ser considerado como perteneciendo a la edad de la abadía benedictina es el león del muro sudeste de la iglesia actual.
La iglesia actual fue edificada después del año 1896 y tiene algunos elementos de las iglesias de los períodos anteriores: la antigua puerta de la iglesia o un cuadrante solar en que se puede identificar el nombre del abad Antonio. Alrededor de la iglesia se pueden ver monumentos funerales que fechan de los siglos XVI-XIX.