En el mes de Diciembre de 1989, en Rumanía tuvieron lugar eventos que llevaron a la caída del régimen comunista. Cluj-Napoca es una de las ciudades en que tuvieron lugar manifestaciones contra el régimen, acabadas con víctimas humanes. En su memoria, en el sitio donde ocurrieron los eventos, es decir en la plaza Piaţa Unirii, fue alzado el Monumento de los Revolucionarios, conocido también por el nombre de “Pilares fusilados”, representando siete columnas de bronce llevando las huellas simbólicas de unas balas. Este monumento fue ejecutado por el escultor Liviu Mocan.