En el centro del municipio de Turda, en la calle Andrei Şaguna, núm. 2 sobre un terreno donado por la Iglesia Rumana Unida con Roma, entre los años 1926-1935 fue edificada una iglesia ortodoxa monumental en estilo neobizatino. El edificio fue construido según los planos del arquitecto Ioan Traianescu. La pintura y los iconos fueron acabados en el año 1938 y son la obra de dos pintores importantes de aquella edad – Paul Molda y Gheorghe Belizarie. En el proyecto original se encontraba una pintura representando al rey Carlos II en uniforme de general de comando con la capa de la Orden Mihai Viteazul.
Un elemento de originalidad es la torre campanario, ejecutada en forma de cula olteneasca (tipo de torre fortificada, defensiva, de la región de Olt de Rumanía) – como un homenaje al voivoda Mihai Viteazul. En el interior, se utilizó el modelo de sostenimiento de las bóvedas en estilo moldovenesc, lo que llevó a la realización de una apertura en diámetro de la torre central de 5,40 metros.
