Baba Novac fue uno de los principales comandantes militares de Mihai Viteazul, de origen serbio, quien dirigió un destacamento de soldados serbios del ejército del voivoda rumano. Después de la derrota de Mihai Viteazul en la batalla de Mirăslău (18 de Septiembre de 1600), su comandante fue detenido y condenado a muerte en la hoguera.
Su cuerpo empalado fue expuesto al público al lado del muro de la fortaleza, en el sitio donde actualmente se halla el Bastión de Sastres de Cluj. Después de la batalla de Gurăslău (3 de Agosto de 1601), Mihai Viteazul arbola una bandera en honor a su comandante. En el año 1936 en este sitio estuvo emplazada una cruz, y desde el año 1975 sobre el emplazamiento se halla la obra ejecutada por el escultor Virgil Fulicea, la estatua de Baba Novac.