Viktor Elian fue uno de los comerciantes importantes de vinos de la ciudad de Cluj. En el año 1891 decide edificar un palacio, este edificio siendo conocido hoy en día bajo el nombre de Palacio Elian. La construcción está situada en la calle Horea, contempla una de las riberas del río y presenta una unión de elementos característicos de los estilos renacentista y barroco.