La Torre de los Bomberos, originalmente llamada Torre del Cerrajero o «La Pequeña Puerta de la calle del jabón», fue terminado durante la época de Ştefan Bathory, cuando se construyó una torre en este bastión, completada en 1574. La altura de 28,5 metros le otorgaba una buena visibilidad, cumpliendo una condición esencial: la posibilidad de una vigilancia eficaz del entorno para la observación y señalización de incendios. Rehabilitada a través de un proyecto financiado con fondos europeos, la Torre de los Bomberos ofrece una especial panorámica de 360 grados sobre la ciudad. La entrada al objetivo es gratuita para los turistas.
Actualmente, está configurado como centro de cultura urbana, presentando diversas exposiciones, objetos y fotografías antiguas, propias de la actividad de extinción de incendios.