El monumento Gloria al Soldado Rumano conmemora los héroes del ejército rumano, siendo la obra del escultor Radu Aftene; está ubicado detrás de la Catedral Ortodoxa, inaugurándose en el año 1996. Éste reemplazó al monumento que marca el papel ostentado por el ejército rumano en la liberación de Transilvania en el otoño del año 1944, representado por un tanque de broce, trasladado luego en el Cementerio Central, al lado de las tumbas de los soldados soviéticos.